Homenaje a Jairo Varela, el ‘Niche’ del barrio, tras 10 años de su partida

El 8 de agosto de 2012 la salsa perdió a uno de sus hijos más ilustres, Jairo Varela, el artífice de una lista de éxitos que le dieron renombre internacional a la salsa colombiana y convirtieron la palabra ‘Niche’ en una institución. Una página imperdible en Radio Nacional de Colombia. Con la realización de Jaime Andrés Monsalve, escritor, investigador y jefe musical y cultural de Radio Nacional de Colombia; y Robert Téllez, periodista y difusor del género, investigador, escritor y director del programa Conversando la Salsa, esa huella del genio de Varela se oirá en un viaje de seis horas, que irá desde su primera producción Al pasito, publicada en 1979 por Discos Daro; hasta el álbum 40 aniversario, que obtuvo los premios Grammy Latino y Grammy Anglo en 2020 y 2021, respectivamente. Sin ser el precursor de la salsa en Colombia, afirma el experto, Varela sí es el exponente salsero colombiano que ha llegado más lejos. “Con esas cinco letras, Niche, cambió el rumbo de la salsa hecha en nuestro país y la puso a un nivel de respeto internacional. Logró fundar, dirigir y exhibir la orquesta estandarte de la salsa hecha en Colombia y su obra lo llevó a convertirse en un ícono, en una leyenda”, comenta Téllez. Aún hoy, ya fallecido, el tema Algo que se quede es récord en YouTube con 100 millones de reproducciones, histórico para una canción de salsa en esa plataforma y cerrará el especial en el que, además, se escucharán voces de varios de los integrantes que pasaron por Niche en más de 40 años, como Álvaro Cabarcas ‘Pelusa’, Diego Galé, Charlie Cardona, Álvaro del Castillo, Willy García, Javier Vásquez, Oswaldo Román, Óscar Iván Lozano y José Aguirre, actual director, entre otros, que contarán experiencias vividas al lado de Varela. |
Sabor y poesía Por sí solos, los títulos de Jairo Varela son un colorido relato social y costumbrista que Robert Téllez describe como una obra diversa que tiene romanticismo, picardía, jocosidad y mensaje social reflexivo, con un excelente tratamiento del lenguaje. Su trascendencia era difícil de presagiar para Willy Vergara, productor, programador y locutor de Radio Nacional, quien lo conoció a comienzos de los años 80 cuando Varela lo llamó para pedirle que hicieran una presentación en su club. Ya tenía conformada una banda y tocaban en algunos sitios en el centro. “En ese entonces no era famoso ni estaba el grupo Niche, vivía en el barrio Santa Fe y recuerdo que fui por él y le ayudé a recoger todo el equipo y los amplificadores”. Así se formó una amistad que lo llevó a presentaciones en fiestas privadas y casas de amigos. Era un joven humilde y sencillo a quien describe como impresionante cuando muchos años después se lo encontró en Miami en un festival y vio todo lo que había logrado con sus composiciones y cómo le cambió la vida. “Es un ejemplo de cómo desde abajo alguien crece por su capacidad y talento”. Luisa Piñeros, periodista musical de Radio Nacional, asegura que Varela tenía la capacidad de leer el mundo, la naturaleza y las emociones y traducirlas en poemas bailables. Cuando apareció, a finales de los 70, se vivía un movimiento con una salsa incipiente en Colombia y él, a su estilo, con la fuerza y el sabor del Pacífico chocoano, tradujo su visión del mundo y la vida y lo puso con mucha habilidad dentro de ese proyecto. “Tenía una gran capacidad para absorber, mirar, estar y componer desde lo real y lo cotidiano. Por eso canciones como Cali pachanguero son un himno, creo que era un ‘callejero’, un tipo de barrio que además era muy creativo y visionario, cercano a la gente, de clase popular, del sancocho, la puerta abierta, el saludo al amigo y el vecino, del solar y atardeceres caleños. Cuando el artista vive, explora y tiene esa empatía, conecta más fácil”. |
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