Taquilla y otros ingresos de ‘Hijos del viento’ serán para Fundación de Madres de Falsos Positivos

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    Felipe Monroy, director de Hijos del viento, la película que se estrenó el pasado 17 de noviembre en Colombia, anunció que la totalidad de los recursos logrados en taquilla, así como posibles estímulos entregados por el Fondo de Desarrollo Cinematográfico FDC por el número de espectadores, serán donados a la Fundación MAFAPO que agrupa a las madres de jóvenes muertos en lo que hoy se conoce popularmente como ‘falsos positivos’.

    Estos recursos, que finalmente provienen de todos los colombianos que van a las salas de cine a ver la película, permitirán que la Fundación MAFAPO logre llegar a otras madres de diferentes zonas del país, cuyos hijos también fueron víctimas de estas acciones y seguir visibilizando esta situación a nivel internacional, con acciones como el MAFAPO World Tour.

    Hay que recordar que Hijos del viento recoge las voces de cuatro protagonistas, María Ubilerma Sanabria, madre de Jaime Stiven Valencia, de 16 años; Doris Tejada, madre de Óscar Alexander Morales, de 26 años; Beatriz Méndez, madre de Weimar Armando Castro Méndez y tía de Edward Benjamín Rincón Méndez, ambos de 19 años de edad, quienes entre 2002 y 2010 fueron secuestrados, torturados y asesinados por el Ejército Nacional, que los presentó como supuestos guerrilleros muertos en combate. Hijos del viento cuenta la historia de su lucha para que la memoria de sus hijos no se la lleve el viento.

    A lo largo de la película estas madres exigen verdad y justicia, frente al silencio, la mentira y la impunidad del Estado, apoyadas por el suboficial del ejército Carlos Mora, cuarto protagonista de la película, que, a riesgo de su vida, denuncia ante las cámaras los abusos y crímenes de los que fue testigo. 

    El cineasta Felipe Monroy explica que cada madre proviene de una región diferente de Colombia. “Y mientras realizan un viaje interior en esta película, mientras los acontecimientos las llevan a explorar lo que hay, en lo más profundo de cada una de ellas y sus familias, también realizan un viaje físico al desplazarse por el espacio geográfico. Ya sea para encontrar el barrio de su infancia, para ver el lugar donde murió su hijo o para ir al exilio. Estos viajes tienen un valor catártico para cada uno de ellos”.

    Sobre esta desgarradora, pero valiente película, su director explica que “desde la óptica del cine documental de autor quise ‘deconstruir’ esa narración y hacerla mucho más personal e íntima, de ahí más de 500 horas de grabación, más de 2 años de acompañarlas para, desde su propia intimidad, poder realmente encarnar su dolor. Es tal la verdad que emana del sentimiento y de las palabras de estas mujeres, que tendrías que ser una persona muy desalmada para poner en tela de juicio su dolor o la realidad de lo que pasó con sus hijos”.

    Este largometraje documental producido por Adok Films (CH) y Totiante D.C. (Col), se puede ver en salas de cine alternas de todo el país y requiere el apoyo de los colombianos para superar las metas establecidas por el FDC para hacerse merecedora de un estímulo económico que también será entregado a las madres y su lucha.

    “Después de trabajar con víctimas por más de 10 añosdel conflicto armado,he llegado a una sola conclusión y es la reparación de la verdad, porque sin esta no se puede comenzar el proceso de duelo y eso es lo que ha faltado. Ellas necesitan reconstruir para comprender por qué y cómo pasó, conocer la verdad es lo más imperativo para ellas”, expresa el director.

    Finalmente, Felipe Monroy destaca que la proyección de la película, tanto en Colombia como en otros países, es para las madres de MAFAPO una victoria, porque su batalla siempre ha sido llevar las historias de sus hijos a todo el mundo para que las conozcan y las sientan. 

    “Para estas personas, negadas y perseguidas por las autoridades, llevar la historia de su vida ante la cámara, formular una demanda para que se haga justicia, es un acto político. Un acto de resistencia que he acompañado con esta película. Contar esta historia y la de los que la viven, con los medios del cine, con su poética, su lenguaje y sus códigos propios, es un gesto compartido en conciencia con los personajes que filmé”.

    Una trilogía cinematográfica con Colombia como protagonista

    Hijos del viento es la película con la que el director Felipe Monroy cierra su trilogía sobre Colombia y su conflicto armado, ninguna ha logrado tener coproductores en Colombia, llegando incluso a recibir respuestas como “otro documental más de las madres de los falsos positivos, ¡que mamera!” Y aunque se reserva el nombre, este tipo de reacciones se ha convertido, por el contrario, en un aliciente para seguir con su obra, que ya completa 12 años de lucha. 

    “Es una bella trilogía, la primera película se llama Tacacho, es con una comunidad de desplazados que se ubicaron en el asentamiento de Nueva Esperanza en Mocoa (Putumayo). Quería de alguna manera conectar con la comunidad, con la tierra indígena de mi madre y con la historia de mi infancia, con el lugar donde me crié, donde pasé los años más felices de mi vida como niño, hasta las tomas guerrilleras por parte de las Farc en Mocoa”, explica el director. 

    La segunda película fue Los fantasmas del caribe, que estuvo en el BIFF y fue distribuida por DOC:CO, es más desde la parte biográfica y personal del director en un intento de reencuentro y reconciliación con su familia. 

    “En esta hago un paralelo entre el proceso de paz con las Farc, con la firma y el plebiscito, y mi familia, en primera persona, para ver si esos dolores del pasado se pueden reconciliar. Al final ya todos conocemos el resultado: ni la familia ni el país se pueden reconciliar, tenemos dolores muy profundos”.

    El director también aclara que Hijos del viento, distribuida por Danta Cine, no es su última película sobre Colombia, pero sí la última de la trilogía. “Con esta tercera película que es tan dolorosa, que tiene tanta fuerza y con la que estoy extremadamente involucrado, creo que es importante hacer una pausa”, y agrega:

    “Es una película que espero que haga parte de la historia de nuestro país, ya que las historias individuales no pueden calar. Hijos del viento es una película para la memoria del país, que nos debe quedar a todos y resonar, porque esto todavía no ha acabado”.

    Perfil del director Felipe Monroy 

    Nacido en 1983, Felipe Monroy es un cineasta de origen colombiano que vive en Suiza desde 2007. Se graduó en el Departamento de Estudios Cinematográficos de la HEAD/Ginebra (Haute Ecole d’Art et de Design), a la que se incorporó cuando aún tenía que lidiar con su condición de inmigrante ilegal. Su singular experiencia y su recorrido biográfico orientan su obra en torno a temas como la vida marginal, las huellas que deja la violencia social, las injusticias sufridas, los recuerdos traumáticos, las dificultades de la inmigración y la resiliencia.

    Su filmografía: Pas un seul mot, ficción 10 minutos (2008); Deux nuits et un jour d’amour, ficción 22 minutos (2009); Nos rêves vos Cauchemars, ficción 4 minutos, colección ‘la Faute à Rousseau’ (2010); Carla, documental 15 minutos (2011); Tacacho, documental 90 minutos (2013); Meanwhile, in Beirut, documental 70 minutos (2015); Los fantasmas del caribe, documental de 89 minutos (2018); Hijos del viento, documental 108 minutos (2022).

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